Matrimonio bíblico: El Poder de la Amistad en el Matrimonio

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Las amistades son una parte vital en nuestras vidas. La mejor amistad, fuera de nuestra relación personal con Jesucristo, comienza el día en que nuestro mejor amigo se convierte en nuestro compañero de matrimonio para toda la vida...

El poder de la amistad en el matrimonio: entre cónyuges y con otros

El matrimonio es sólo una amistad que opta por mantenerse a pesar de todo, en las buenas y en las malas. Son los amigos a los que un
día decidimos hacer de la familia, y aquellos con los que se quiere pasar nuestros días y todos los momentos más íntimos. Sí, el matrimonio es realmente la amistad íntima de toda la vida.

Sin embargo, desde el día que me casé no tardé demasiado tiempo en descubrir que mi marido no podía satisfacer todas las necesidades que yo tenía. Aún seguía necesitando la amistad de una chica - y aún hoy necesitamos ambos de amigos en forma individual. Todavía me gusta salir a tomar un café e ir de compras - y a mi esposo todavía le gusta ir a jugar fútbol con los amigos e ir a pescar. Hemos aprendido a disfrutar de estas tareas juntos, pero a él no le gusta ir de compras tanto como a mi, y a mi no me gusta ir a pescar. Hemos aprendido la importancia de las amistades que todavía necesitamos sostener y somos capaces de compartir con ellos a pesar de que estemos casados.

Las bendiciones de otros amigos

Ha sido una gran bendición para nuestro matrimonio el tener relaciones con otras parejas casadas. Parejas que están en la misma estación de la vida que nosotros con quienes podemos invertir vida, pasar el tiempo, y compartir de todo con ellos. Hemos aprendido que hay mucho que decir de tener personas que se llaman y se animan mutuamente, haciéndonos responsables por ellos y su bienestar, y levantarnos en oración cuando así lo requieran. Estas son todas las cosas que hacemos juntos dentro de nuestro matrimonio, pero que también sentimos como que necesitamos amistades con el fin de ayudar a mantener estas áreas saludables.

Mi marido es mi mejor amigo - no hay duda de eso. No hay ni una mujer en esta tierra que fuera a correr antes que yo como lo hice, en buscar a mi marido con una necesidad, para pedirle su oración, o para pasar el rato con él. Sin embargo, estoy muy contenta de que mi marido me conoce lo suficientemente bien como para saber que pasar tiempo con otras mujeres me llena el tanque de amor, y me trae alegría. Especialmente me encanta pasar tiempo con las amigas que me pueden agudizar en mi fe. He aprendido mucho acerca de ser una esposa y una madre a través de las relaciones que he hecho con otras mujeres esposas y madres, en mi vida.

Algunas formas en que mi esposo y yo tenemos este trabajo en nuestro matrimonio son estas:

1) Le animamos unos a otros a tomar el almuerzo con nuestro amigo (mismo sexo). Esto no significa que tomamos distancia del tiempo con nuestra familia o nuestra pareja, pero sí nos permitirá tiempo para conectarnos. Apartamos el dinero en nuestro presupuesto para esto también.

2) Invitar parejas a cenar con nosotros

Esto permite que toda la familia se involucre. Ministramos a una familia en nuestra casa, mientras pasamos tiempo juntos y esto nos permite conectarnos con otras parejas. Nosotros hacemos la cena, noches de juego, e incluso noches de cine a veces. También hemos ido a eventos y conciertos con otras familias.

3) Manténgase conectado con los ministerios de mujeres y los ministerios de hombres en su iglesia

Nos alentamos uno al otro a hacer de las actividades de la iglesia para nuestro género una prioridad. Los baby shower, desayunos de oración de los hombres, y las actividades de la escuela dominical pueden ser una gran manera de conectarse y compartir con otras parejas.

4) Fechas Dobles

Contrata una niñera si lo necesitas (o llama a alguna abuela dispuesta) y salgan juntos a divertirse con otra pareja. Los eventos deportivos, conferencias de la Biblia, o cosas activas son siempre grandes ideas.

5) Mantener "nuestro" tiempo como una prioridad

Mi marido y yo nos aseguramos de tener almuerzos regulares (una vez a la semana) y noches especiales (dentro o fuera) semanales. Cenamos juntos casi todas las noches, y tratamos de irnos a dormir al mismo tiempo todas las noches. Esto nos permite compartir con la familia, y no tener a otras relaciones como prioridad sobre la de nuestro cónyuge.

Permitámonos la libertad de disfrutar tiempo con amigos individualmente, en parejas y entre nosotros. Realmente siento que esta prioridad hace que mi matrimonio sea más fuerte!

Fuente: The power of friendship in the marriage

♥ El matrimonio es diseño de Dios ♥