aro, y con un solo golpe final, encestó la pelota. Todo había terminado. La victoria fue nuestra... aunque el centro de atención fue ella. Yo podía hacer una buena jugada, robar la pelota, pasar y jugar bien de pivote, pero cuando se trataba de lanzar a la canasta, me faltaba la altura y la habilidad. Ahí es donde mis compañeras vinieron en mi ayuda y logramos vencer.
El trabajo en equipo es esencial para jugar al baloncesto, y ¡también en la vida cotidiana! Lo que sé ahora es que también es esencial para el matrimonio. Pero hay otra cosa que es importante. Es un hábito muy eficaz, y es uno que fortalecerá cualquier matrimonio cuando se pone en práctica. ¿Qué es? Ser pivotante. El camino correcto, en el momento adecuado.
Todos tenemos necesidades, los maridos y las esposas por igual, pero no siempre lo expresamos. A veces, no son nada más que un gesto, una pregunta o una sugerencia alegre. Una buena esposa no sólo escucha las necesidades del esposo, sino que también dirige su atención hacia dichas necesidades en vez de alejarse.
Mi esposo llamó a casa el otro día para preguntar qué estaba preparando para la cena. Yo fui educada, pero no le contesté como de costumbre. No estaba teniendo el mejor día y me afectaba aún en los detalles. Unos cinco minutos después de colgar el teléfono mi esposo volvió a llamar: "Está todo bien?", preguntó. "Tengo la sensación de que algo te molesta."
Podría haber esperado hasta llegar a casa para preguntarme, pero en lugar de eso volvió su atención hacia mí en ese mismo momento. He aquí otro ejemplo de la manera en que actúa un pivote.
La otra noche, yo estaba en la cama junto a mi esposo. Mientras él dormía, yo estaba con el iPad absorta en mi nuevo libro electrónico. Permítanme decir que me encanta ese momento tranquilo cuando todos en la casa están adentro y me pongo a leer sin interrupciones, sin cachorros, llamadas telefónicas, el ruido de la televisión, o las personas que llaman a la puerta. Es impresionante. Leí dos páginas, sentí la mano de de mi marido extenderse sobre mi mano. La verdad es que quería acariciar su mano y volver a leer mi libro. Era un nuevo eBook y yo había estado esperando todo el día para profundizar en él, pero me decidí a girar en mi lugar. Cerrando el libro, volví mi atención a mi amado, porque eso es lo que hace el amor. El amor busca servir, no ser servido. Completad mi gozo, seáis unánimes, teniendo el mismo amor, unánimes, de una mente. Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno los demás como superiores a sí mismos. No mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros. - Filipenses 2:2-4
Los matrimonios se fortalecen cuando damos nuestra atención el uno al otro. El romance se ahonda cuando nos tomamos el tiempo para escuchar. Y los corazones se suavizan cuando damos más de lo que recibimos. Pivotante-no es nada complicado en realidad, pero es un hábito eficaz, sin embargo! Bendiciones,
Darlene Schacht ♥ El matrimonio es diseño de Dios ♥
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Un hábito muy eficaz que puede fortalecer tu matrimonio
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Oleh
Pat